lunes, 21 de noviembre de 2011

Reflexión

Esta semana he pensado como podría enfocar mi trabajo, para ello he hecho un análisis de todo lo que había hecho hasta ahora. La idea sería la de hacer un estudio de cómo podría estar distribuida una vivienda. Es decir, investigar cuales son los estados de ánimo más usuales de las personas al llegar a casa, y partir de ello hacer una vivienda en la que hubiera distintas habitaciones. Cada habitación estaría dotada de los instrumentos necesarios para mejorar el estado de la persona, haciendo así de la vivienda un lugar agradable y perfecto para aislarte de los problemas exteriores.
Para ello he empezado preguntando a distintas personas en qué estado solían llegar a casa. La mayor parte respondía cansancio o estrés, como se podrá ver en una gráfica que colgaré próximamente. Se trataría de estudiar estos estados, analizar cómo podrían mejorar, y a partir de estas mejoras conformar la vivienda.
En un primer estudio, he encontrado información de cómo combatir el cansancio, una serie de actividades necesarias, como el movimiento, la comunicación con otras personas, la música o el ejercicio físico. El estrés se podría superar con la risa, con la meditación o con el contacto con la naturaleza entre otras. A partir de estas y otras actividades que ayudarán al bienestar de las personas se formarían las habitaciones. Mi propuesta para esta semana es la de hacer una maqueta con datos más detallados sobre este tema.

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