La curiosidad es un factor que refleja la capacidad de respuesta de la gente frente a un acto, una visión, algo que se salta las normas de lo común. Es una medida de la capacidad de reacción frente a un estimulo que llama nuestra atención explícitamente.
Dentro de los sobres, había una petición de que cada persona escribiese dentro sus problemas, cosas por cambiar, peticiones o pensamientos acerca de la ciudad, o bien los enviase vía email o twitter. Tras observar que la gente se acercaba y sacaba sin prejuicios las cartas de los sobres, pude comprobar que en lugar de hacer lo que se pedía, volvían a meter el papel en el sobre.
Por un lado, no me sorprende tanto que los mayores curiosos, los ancianos, no respondiesen; como que los jóvenes, o menos jóvenes, tan familiarizados con las tecnologías, mostrasen esa pasividad. Otros se hacían fotos. Otros, pasaban mirando de reojo.
Llego a la conclusión, ya evidente, de que para poder transformar la ciudad hay que transformar la sociedad.
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