Reflexionando..

Estudiar nudos, analizar realidades, interpretar situaciones… este análisis diferente de las circunstancias que nos rodean nos hace pensar en el estilo de vida que llevamos, y el movimiento de personas y automóviles constituyen una buena parte, aunque no completa, de los flujos urbanos.

Las ciudades son pues concentraciones dinámicas, movimiento, inserción/ausencia de espacio, el escenario de flujos físicos y virtuales.

El espacio público es la escena donde confluyen los flujos urbanos. La forma de relacionar, conexionar, superponer, fusionar…

Reflexionando acerca de las ideas en las que trato de profundizar, escojo una misma realidad subdividida en dos de sus componentes fundamentales que le dan el carácter de espacio secuencial y flexible. Éstos son los niveles de tráfico rodado y peatones que analizo en un nudo urbano tras un proceso de observación.

Sin embargo, esto no ha de quedar en un sintético análisis descriptivo, sino que ha de darnos lugar a otras muchas preguntas: ¿Qué nos impulsa a escoger un camino u otro? ¿Qué factores condicionan nuestra movilidad? ¿En qué medida somos integrantes del pulso de la ciudad?

Acotando a escala 1/800, y en base a las estadísticas de número de automóviles y peatones en un período de tiempo de 5 minutos, cada altura corresponde a una cota de intensidad, correspondiendo a una altura de 1 unidad=0,2 cm.

La maqueta se encuentra dividida en dos realidades coexistentes (tráfico rodado y peatonal, superior e inferior respectivamente) relativos a un mismo lugar en un mismo instante, como herramienta de información para reflexionar acerca de cuestiones más complejas.

El espacio secuencial y dinámico queda clasificado por colores, siendo el color negro de 0-40 personas, el color azul de 40-80, y el naranja de 80-120 personas en el tiempo determinado previamente.

Resulta interesante ver como cada cruce, a pesar de estar en un mismo nudo o conjunto céntrico, constituye una realidad propia que interactúa con el resto de un modo único e irrepetible.